Contra la modernidad

Si has llegado a este sitio es porque al menos tienes la vaga sospecha de que la modernidad ha reducido al absurdo el proyecto humano. Ante el vértigo que resulta de ver las formas más absurdas que adopta el mundo moderno, uno se ve tentado a preguntarse: ¿en qué momento la realidad entera, y con ella los hombres, perdió sentido y devino parodia, abyección y vileza?

Hay un hecho: la modernidad está aquí, y nosotros somos sus hijos. No se puede negar lo absurdo. ¿Qué hacer entonces? Tres opciones: combatir, postrarse o ser indiferente. En cualquier caso es necesario entender contra qué reacciona uno. Ese es mi propósito. Observar el mundo moderno, a través de la filosofía política y la literatura.

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